¿Recuerda “para qué” o “en nombre de qué”? Reflexiones Sobre los Significados Políticos de la Memoria

Resumen

Los cuestionamientos acerca de las dimensiones políticas de la memoria se han desarrollado en gran medida en contextos y sociedades marcados por largos períodos de autoritarismo, guerra y violencia estatal, como en la Sudáfrica posterior al apartheid, la ex Yugoslavia y los países de América Latina que vivieron bajo dictaduras militares en la segunda mitad del siglo XX. En esos contextos, la memoria se considera a menudo como un medio para lograr el reconocimiento y la justicia histórica que reclaman las víctimas, así como la sanción apropiada para los autores. Se instalan así los más diversos mecanismos, como los Tribunales Penales y las Comisiones de la Verdad, guiados por el supuesto común de que no hay como emerger una sociedad verdaderamente democrática sin algún tipo de "ajuste de cuentas" con el pasado, hecho posible por esas políticas de memoria. En este artículo se propone una discusión sobre este supuesto basada en el marco teórico de Hannah Arendt, cuya filosofía política distingue firmemente el campo de la acción política de la esfera de la fabricación. La política está, desde la perspectiva de Arendt, intrínsecamente ligada a la igualdad y la libertad, pero es un aspecto de la condición humana que no tiene medios claramente delimitados y no puede reducirse a ciertos fines a se alcanzar. Por tanto, se intenta esbozar una comprensión de las dimensiones políticas de la memoria que alejen el concepto de un espectro utilitario y funcional que a veces reduce su significado más profundo hacía desgastados clichés.